Lo primero que tenemos que hacer al comprar espárragos es fijarnos que las puntas están bien cerradas, siendo este un indicador de calidad.
Para su conservación, tapar las puntas con una bolsa de pastico sin que quede apretada, dentro del cajón de la verdura del frigorífico. También se pueden conservar introducidos en vertical en un vaso con un poco de agua y tapadas las puntas con dicha bolsa de plástico.
Para la preparación del cocinado, lavarlos bien con agua corriente, teniendo cuidado de no estropear las puntas y desechando la parte final del tronco, que es la parte dura y fibrosa.
Esta verdura es una gran aliada de las dietas de adelgazamiento, por ser baja en calorías, por su aporte de fibra y por su poder saciante y además con sus propiedades antioxidantes ayuda a nuestro organismo a la eliminación de residuos perjudiciales.
El cocinado puede hacerse al vapor, la mejor manera de aprovechar todas sus propiedades, también los podemos cocinar a la plancha, en tortilla (que primero los cocemos al dente y luego cortamos en trozos pequeños). Acompañando a platos como una ensalada de pasta , en un pescado en papillote , etc....
Si los cocinamos hervidos en agua con un poco de sal, el tiempo será entre uno y dos minutos dependiendo del grosor, pude ser algo más si son muy gruesos, ( se puede comprobar la cocción pinchando uno con una puntilla), cuando ya están cocinados los refrescaremos con agua fría y si puede ser con un poco de hielo, esto vale para parar la cocción y nos queden bien verdes.
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